La estrella y leyenda de la NBA, Shaquille O'Neal “Shaq”, se ha visto envuelto en un escándalo por su proyecto Astrals NFT. Una demanda colectiva ha sido presentada por varios afectados que afirman haber comprado valores no registrados.
Según el acuerdo propuesto, O’Neal y otras entidades asociadas del proyecto Astrals pagarían 11 millones de dólares en compensación monetaria. Está retribución serviría para compensar a los miembros de un grupo de conciliación y financiar los honorarios legales. El documento aún no ha sido aprobado por el tribunal que lleva el caso.
Esto pondría fin a los problemas legales de Shaq relacionados con los NFT. En el documento de la demanda colectiva se identificaron a los inversores que compraron NFT del proyecto Astrals de O'Neal. La colección es de “10.000 avatares listos para el metaverso” basados en Solana. También incluye a los que invirtieron en el token de gobernanza vinculado al DAO del proyecto denominado GLXY.
Adam Moskowitz, abogado principal de afirmó que “con tantas quiebras de NFT y criptomonedas, estas grandes resoluciones ocurren porque personas tan respetadas, como Shaq, dan un paso adelante para ayudar a las otras víctimas de las criptomonedas”. El abogado afirmó que la estrella del baloncesto también es una víctima de las fallidas plataformas Astrals y FTX.
Shaq acusado de promocionar un fraude con criptomonedas
Los demandantes afirman que O’Neal desempeñó un rol activo en la promoción de los NFT de Astrals. El proyecto fue abandonado en 2022 dejando varios perjudicados. La figura del basquetbolista se habría utilizado para avivar y despertar aún más el interés en el proyecto.
El éxito en las redes sociales de Shaq fue lo que atrajo a los desarrolladores para usar su figura como promotor. Aunque la teoría de la defensa de O’Neal plantea que es una víctima más, el juez federal de Florida que lleva el caso considera que él podría ser considerado un “vendedor” de acuerdo con las leyes de valores. Está suposición llevó a que la demanda se desestimará sólo parcialmente.
Moskowitz asegura que lo que ocurrió fue un “momento fortuito”; es decir, que solo bastaba con la imagen de Shaq para seguir con el anzuelo. Los afectados describieron el acuerdo propuesto como una “excelente recuperación”. Enfatizaron en “la terrible situación financiera actual de las entidades Astral”.
En octubre, Astrals les dijo a los miembros de la comunidad en Discord que la demanda había creado una “tensión financiera” insostenible. Con ello se excusaron y usaron de pretexto el argumento para afirmar que la quiebra parecía inevitable. En la presentación judicial se obligaba a la empresa a comenzar a reducir el soporte para el token GLXY de Astrals.