La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) está reorientando su estrategia regulatoria tras concluir su prolongada batalla legal contra Ripple Labs, que se extendió por casi cinco años. Paul Atkins, presidente de la SEC, confirmó que la agencia ahora concentrará sus esfuerzos en desarrollar un marco regulatorio claro para los mercados de criptoactivos. Esto marca un cambio significativo en el enfoque del regulador.

El jueves pasado, tanto Ripple como la SEC presentaron solicitudes conjuntas para retirar todas las apelaciones pendientes ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, poniendo fin definitivo al litigio. Como parte del acuerdo, ambas partes asumirán sus respectivos costos legales. Por su parte, Ripple cumplirá con el pago de la multa de $125 millones impuesta en agosto por ventas institucionales de XRP consideradas como valores no registrados.

Hester Peirce, comisionada de la SEC conocida como “Crypto Mom” por su postura favorable hacia la industria. La funcionaria calificó la resolución como “un paso necesario hacia la claridad regulatoria que el mercado ha estado demandando”. Atkins, por su parte, enfatizó que “al cerrar este capítulo, podemos reasignar recursos valiosos desde los tribunales hacia la elaboración de políticas públicas que fomenten la innovación responsable”.

El caso Ripple, iniciado en diciembre de 2020 cuando la SEC acusó a la empresa de recaudar $1.300 millones mediante la venta no registrada de valores, alcanzó un hito crítico en julio de 2023 con el fallo de la jueza Analisa Torres. La decisión estableció que XRP no constituía un security cuando se comercializaba en plataformas de intercambio a inversores minoristas. Aunque sí lo era en transacciones institucionales directas, sentando un precedente clave para la industria.

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El marco regulatorio de la SEC depende de la CLARITY Act

En el Congreso todavía se debate intensamente sobre la Ley de Claridad del Mercado de Activos Digitales (Ley CLARITY). Esta ley busca establecer un marco regulatorio integral para el sector. Mientras, los republicanos presionan para su aprobación antes del cierre del año fiscal el 30 de septiembre. Destacadas figuras demócratas como la congresista Maxine Waters han expresado fuertes reservas, argumentando que la legislación podría erosionar las protecciones a los inversionistas.

En los mercados, la noticia generó una volatilidad inmediata en el precio de XRP, que registró un aumento del 8% en las primeras horas tras el anuncio, aunque posteriormente moderó sus ganancias. Analistas señalan que el verdadero impacto a mediano plazo dependerá de cómo la SEC implemente este cambio de enfoque. También de qué tan rápido pueda avanzar en la elaboración de normas claras para el sector.

El cierre del caso Ripple también ocurre en paralelo a otro debate legislativo clave: la propuesta republicana para prohibir el desarrollo de una moneda digital del banco central (CBDC). Lo cual ha profundizado las divisiones partidistas en torno a la política de activos digitales. Con la SEC ahora aparentemente dispuesta a priorizar la claridad regulatoria, todos los ojos están puestos en cómo evolucionará este panorama complejo en los próximos meses.