Jarett Dunn, un ex desarrollador senior de Pump.fun, la polémica plataforma de memecoins en Solana, vació las arcas del proyecto en solo 100 minutos, fugándose con $2 millones en SOL. Su acción no solo ha generado un escándalo, también ha convertido al gigante de la creación de tokens en la líder de ese nicho del mercado, generando $791 millones en ingresos.

Dunn ya está recluido en la prisión londinense HMP Pentonville, desde allí ha contado su historia, desde que se declaró culpable hasta sus origines como desarrollador de Pump.fun. Su historia no es la de solo un hacker más, el delincuente cibernético ha sido diagnosticado con trastorno “esquizoafectivo” y bipolaridad. Asegura que cuando ejecuto el robo no estaba en control y tratamiento para sus trastornos mentales.

Su robo ha sido vanagloriado en las redes sociales por la comunidad cripto. En X algunos lo llaman “el Robin Hood de las criptos”, alegando que quiso “matar a Pump.fun antes de que dañara a más gente”. Aunque el robo pudo haber llevado a Pump.fun al fracaso, lo cierto es que la plataforma siguió creciendo como un cohete, lanzando memecoins absurdos como Fartcoin y Moo Deng, y alcanzando una capitalización de $1.27 mil millones con su token nativo, PUMP.

Cinco datos alucinantes del Caso Jarett Dunn:

  1. Robó $2 millones en SOL en menos de 2 horas y transfirió los fondos a direcciones inrastreables.
  2. Lo encontraron por Instagram gracias a una firma de investigación privada.
  3. El daño colateral superó los $10 millones para Pump.fun.
  4. Violó su libertad condicional al mudarse a Liverpool sin avisar a las autoridades.
  5. El token PUMP ahora es top 100 en CoinGecko, a pesar del escándalo.

Jarett Dunn podría haber expuesto las debilidades de Pump.fun

El caso de Dunn expone las grietas entre el sistema judicial tradicional y el “salvaje oeste de las memecoins”. El proceso judicial se alargó 8 meses en tribunales británicos, con abogados abandonando la defensa por considerarla “demasiado riesgosa”.

Dunn aún espera su sentencia definitiva que podría ser de hasta 7 años. Su historia plantea preguntas incómodas: ¿Quién vigila a los desarrolladores con acceso a fondos millonarios? ¿Puede una plataforma sobrevivir a un sabotaje interno y volverse más fuerte?

También es importante señalar que, a pesar de su crecimiento explosivo, Pump.fun no está fuera de peligro. Competidores como LetsBONK la acosan, y sus ingresos cayeron casi un 80% en los últimos meses.

¿Fue el robo de Dunn solo el primer síntoma de un problema mayor?, no sabemos. Pero lo que sí está claro es que el mundo de las criptos, sobre todo en las memecois, hasta los escándalos más oscuros pueden convertirse en combustible para el siguiente boom.