La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) acaba de destapar una nueva modalidad de estafa que está dejando a las víctimas de fraudes cripto completamente en la ruina. Y lo peor, los criminales ahora vienen con traje y corbata. El FBI alerta sobre bufetes de abogados ficticios que se acercan a personas estafadas previamente, prometiendo recuperar sus fondos perdidos, solo para saquearles lo poco que les quedaba.

El modus operandi es tan descarado como efectivo: estos falsos abogados especializados en recuperación de criptoactivos contactan a las víctimas. Incluso a aquellas que nunca reportaron el crimen exigiendo pagos por adelantado en criptomonedas o tarjetas prepago, las favoritas de los estafadores. ¿La ironía? Les roban mientras juran ayudarles a recuperar lo robado.

Las cifras son escalofriantes. Según datos de CertiK, en lo que va de 2025 ya se han evaporado $2.500 millones en hackeos, exploits y estafas cripto. Pero ahora hay un segundo acto en esta tragedia: bandas organizadas están rastreando a las víctimas para darles el golpe de gracia. El FBI lo llama “re-victimización” y está alcanzando niveles epidémicos.

El FBI persigue a estos estafadores de cuello blanco y el Tesoro de Estados Unidos está acumulando un arsenal cripto. Scott Bessent, secretario del Tesoro, confirmó que los activos incautados irán a parar a la reserva nacional de Bitcoin, después de compensar a las víctimas. ¿Un movimiento estratégico o una jugada controvertida?

El FBI explica momo no caer en la trampa

Los agentes federales piden no confiar en abogados que te contactan primero, jamás pagar con cripto o tarjetas prepago, y siempre verificar con las autoridades antes de contratar cualquier servicio de recuperación. El mensaje es contundente: en el “salvaje oeste” cripto, hasta los supuestos “salvadores” pueden ser lobos con piel de cordero.

Hay casos que ponen los pelos de punta. En abril, el FBI de Dallas incautó $2.4 millones en BTC vinculados a un presunto hacker. En julio, las autoridades federales presentaron una demanda para reclamar más fondos. Pero el lado más oscuro de este fenómeno son los secuestros express a holders de Bitcoin. Según Alena Vranova de SatoshiLabs, al menos un inversor es raptado cada semana a nivel global para robarle sus claves privadas.