Lo más relevante:

  • La innovación financiera y la adopción de stablecoins estatales están tomando una nueva dimensión. El Banco de Dakota del Norte (BND), una entidad de propiedad estatal única en Estados Unidos, ha anunciado una colaboración estratégica con el gigante de la tecnología financiera Fiserv para lanzar una moneda estable anclada al dólar en 2026. Este movimiento audaz posiciona al estado en la vanguardia de la digitalización monetaria a nivel subnacional.
  • Bajo el nombre de “Roughrider Coin”, este token no es un mero experimento; está diseñado como una herramienta de infraestructura crítica. Su principal objetivo es optimizar la eficiencia operativa dentro del sistema financiero del estado. Facilitando significativamente las transferencias interbancarias y agilizando los pagos directos a comerciantes. La iniciativa busca reducir los costos y la fricción transaccional, marcando un hito en la modernización de pagos estatales.
  • El lanzamiento está enmarcado en la aceleración regulatoria. La reciente aprobación de la Ley GENIUS ha creado un marco propicio para la adopción de stablecoins a nivel nacional. Legitimando la entrada de instituciones estatales en el ecosistema blockchain. Dakota del Norte sigue la estela de Wyoming, un pionero que ya tiene su propia moneda estable en una fase de prueba. Este escenario sugiere una competencia creciente entre estados por liderar la infraestructura financiera descentralizada en la próxima era del dinero programable.

Dakota del Norte Desafía el Estatus Quo Bancario con la “Roughrider Coin”: Una Apuesta Estatal por la Dominación del Dólar Digital en 2026

El estado de Dakota del Norte se integra a la tendencia de las monedas estables, con el Banco de Dakota del Norte, de propiedad estatal, estableciendo una alianza estratégica con el gigante de infraestructura de pagos Fiserv (FI) para el lanzamiento de un token digital respaldado por dólares estadounidenses. Dirigido específicamente a las instituciones financieras que operan en todo el estado.

Se tiene previsto que el token, que llevará la denominación “Roughrider Coin”, sea lanzado el próximo año. La solución operará sobre la plataforma de activos digitales de Fiserv y se integrará a su sistema FIUSD de marca blanca, una red especializada para monedas estables diseñada para operar dentro de entornos bancarios regulados.

El objetivo principal del token es “optimizar las transacciones interbancarias, facilitar el movimiento global de capital e impulsar la adopción masiva por parte de los comercios minoristas”, según detallaron las empresas en un comunicado de prensa oficial. Este anuncio se produce después de la incursión de Fiserv en el mes de junio con su plataforma de emisión de criptoactivos en la blockchain de Solana.

Proliferan las opciones de monedas en los Estados Unidos 

El sector de las monedas estables, que experimenta una expansión acelerada, está siendo utilizado de forma creciente como una alternativa más eficiente, económica y programable para la transferencia de valor a través de redes blockchain. Esta categoría de activos digitales ha alcanzado una capitalización de mercado de 293.000 millones de dólares. Registrando un crecimiento aproximado del 70% en el último año. 

Esta rápida adopción ha sido impulsada en gran medida por la Ley GENIUS, promulgada por el presidente estadounidense Donald Trump en julio. La cual estableció un marco regulatorio federal para los emisores de monedas estables. Allanó el camino legal para que las instituciones financieras tradicionales integraran esta tecnología.

Con su iniciativa de moneda estable, Dakota del Norte se une a Wyoming como uno de los últimos estados de Estados Unidos en explorar activamente el ecosistema cripto. Wyoming implementó su token estable estatal, Frontier, a principios de este año, el cual se encuentra actualmente en una fase de pruebas avanzada.

Fiserv, que procesa más de 90.000 millones de transacciones anuales para alrededor de 10.000 instituciones financieras, tiene como objetivo estratégico posicionarse como un puente fundamental entre el sistema de finanzas tradicional y la innovación que representa la tecnología blockchain.