Lo más relevante:

  • La comunidad inversora ha recibido con notable optimismo los informes y rumores que indican que SpaceX está evaluando seriamente una potencial salida a bolsa (OPI). Una maniobra estratégica de gran envergadura destinada a capitalizar las ambiciosas metas interplanetarias de Elon Musk para establecer una presencia humana permanente en Marte.
  • Dan Hanson, estratega sénior de carteras a cargo del Quality Equity Fund de Neuberger Berman, un vehículo de inversión que gestiona activos por valor de $2.100 millones, sostiene que la convergencia entre la solidez operativa demostrada por SpaceX y sus proyecciones de crecimiento de largo plazo generará un interés masivo e histórico en su eventual salida a bolsa. Atrayendo capital tanto institucional como minorista.
  • Este entusiasmo contrasta, sin embargo, con el desempeño reciente de Tesla en los ámbitos operativo y bursátil, el cual ha mostrado señales de vulnerabilidad tras el periodo de cuatro meses en el que Elon Musk ejerció funciones públicas como asesor en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) durante la administración del presidente Donald Trump. Un hecho que ha generado interrogantes sobre la capacidad de ejecución simultánea en sus múltiples empresas.

SpaceX se encuentra en la “plataforma” de las OPIs o lanzamiento bursátil

La comunidad inversora ha recibido con optimismo los informes que indican que SpaceX está evaluando una potencial salida a bolsa, una maniobra estratégica destinada a capitalizar las ambiciones interplanetarias de Elon Musk hacia Marte. Esta operación bursátil proyecta situar la valoración de la compañía de cohetes y servicios satelitales en una cifra superior al billón de dólares, satisfaciendo una demanda acumulada por parte de inversores que han esperado durante años para entrar en el capital de la firma aeroespacial.

Según Reuters, SpaceX proyecta captar más de $25.000 millones mediante una Oferta Pública Inicial (OPI) que podría materializarse tan pronto como el próximo mes de junio. Esta inyección masiva de liquidez representaría uno de los hitos financieros más significativos en los mercados de capitales globales recientes.   

Una inversión de “alto riesgo” pero atractiva:

Shay Boloor, estratega jefe de mercado de Futurum Equities Research, destacó en una entrevista que, si bien el modelo de negocio de SpaceX es de alto riesgo y extremadamente intensivo en capital, la demanda de acciones por parte de los inversores minoristas será “sustancial”. El interés del sector retail parece estar alineado con la disrupción tecnológica que representa la empresa.   

“Estamos ante la que podría ser la OPI más disruptiva en la historia del mercado de valores. Si la intención es debutar con una valoración de $1.5 billones, no resultaría sorprendente que la capitalización de mercado escale por encima de los $2 billones una vez que se inicien las operaciones en el mercado secundario”.

Shay Boloor, estratega jefe de mercado de Futurum Equities Research.

Para los analistas y gestores de fondos, el estilo de gestión poco convencional y la retórica desafiante de Elon Musk, quien ejerce como consejero delegado, diseñador jefe y fundador de SpaceX, no constituyen un factor de disuasión. Por el contrario, los inversores parecen haber integrado el liderazgo de Musk como un elemento central de la propuesta de valor y el potencial de crecimiento a largo plazo de la compañía.

El desafío de Musk en frente a su ecosistema privado

Dentro de la compleja estructura corporativa que lidera Elon Musk, la cual incluye firmas de vanguardia como The Boring Company y la tecnológica xAI (matriz de la red social X), la gestión de su único activo cotizado en bolsa, Tesla Inc., se distingue por un historial de fricción regulatoria.

Uno de los episodios más críticos en esta relación fue la confrontación directa de Musk con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), a cuyos funcionarios calificó despectivamente en el marco de una disputa legal de larga data. Esta hostilidad tiene su origen en el acuerdo de 2018 que forzó la salida de Musk de la presidencia de la junta directiva de Tesla y restringió su autonomía en redes sociales. Dichas medidas fueron la consecuencia directa de un polémico mensaje donde afirmaba tener la “financiación asegurada” para privatizar la compañía, un evento que marcó un precedente en la supervisión de la comunicación corporativa.   

“Los riesgos y el drama que un CEO innovador como Musk aporta a una empresa son parte integral de ser un inversor en este tipo de empresas, la recompensa tiene que compensar a los titulares por el riesgo”.

Christopher Marangi, de GAMCO Investors, de Mario Gabelli.

Musk, quien ostenta el título de la persona más rica del mundo con una fortuna que, según datos actualizados de diciembre de 2025, asciende a más de $684.000 millones, presionó recientemente por un paquete de compensación sin precedentes de un billón de dólares a diez años como condición para mantener su enfoque en la firma. 

No obstante, el desempeño operativo y bursátil de Tesla ha mostrado señales de vulnerabilidad tras el periodo de cuatro meses en el que Musk ejerció funciones públicas en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de la administración de Donald Trump, lo que ha generado interrogantes sobre la diversificación de su atención ejecutiva

El motor financiero detrás de la valoración de SpaceX

Dan Hanson, estratega sénior de carteras responsable del Quality Equity Fund de Neuberger Berman, vehículo con activos bajo gestión por $2.100 millones, sostiene que la convergencia entre la solidez operativa actual y las proyecciones de crecimiento de SpaceX generará un interés masivo en su salida a bolsa. Hacia finales de noviembre, el fondo ya mantenía una exposición estratégica cercana al 5% de su cartera en acciones privadas de la firma aeroespacial, reflejando una apuesta institucional firme antes de su debut en los mercados públicos.

Si bien las misiones teóricas para transportar humanos a Marte suelen dominar la narrativa popular, Hanson enfatiza que el núcleo del negocio reside en los lanzamientos orbitales y los servicios de conectividad de Starlink. Estos segmentos ya están consolidados como unidades generadoras de flujo de caja, proporcionando el soporte fundamental para una valoración de mercado robusta y preparando el terreno para una OPI exitosa. Para los analistas, esta base de ingresos recurrentes es lo que transforma a SpaceX de una apuesta especulativa en una oportunidad de inversión en infraestructura global.

«Esta es una situación inusual en la que se tiene tanto el producto como la experiencia».

Dan Hanson, estratega sénior de carteras responsable del Quality Equity Fund de Neuberger Berman.

La inyección de capital resultante de una oferta pública inicial permitiría a SpaceX financiar el desarrollo de tecnologías disruptivas, como la creación de centros de datos en el espacio. Estas infraestructuras orbitales representarían un avance crítico en eficiencia, ya que no requerirían los complejos y costosos sistemas de refrigeración de alto consumo energético que demandan los servidores en la Tierra, optimizando así la resiliencia operativa y los márgenes de beneficio a largo plazo.

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