La Reserva Federal ha citado deficiencias en los sistemas de gestión de riesgos del United Texas Bank para ordenar el cese y desistimiento de sus operaciones. Para la entidad federal hay “preocupaciones relaciones con clientes de criptomonedas”. Además de esto han cuestionado las deficiencias en los sistemas de gestión de riesgos del banco, particularmente en sus tratos con clientes que poseen cripto activos.

Esta orden se ha emitido con fecha del 4 de septiembre de 2024. Es el resultado de una investigación realizada al banco que empezó en mayo. En el escrutinio de sus operaciones se pudo verificar, según el ente gubernamental, que “hay ciertos problemas dentro de la estructura de gobernanza corporativa del banco”. También se habrían identificado descuidos por parte de la junta directiva y la alta gerencia.

Las supuestas “deficiencias significativas” estarían centradas en las prácticas del banco relacionadas con la banca corresponsal extranjera y los clientes de moneda virtual. En el informe se señala específicamente que el banco está fallando en la gestión de riesgos. Así como en el cumplimiento de las medidas contra el lavado de dinero (AML) y la Ley de Secreto Bancario (BSA).

No hay mayores detalles ni muchas especificaciones sobre cómo el banco no cumplió con las regulaciones relativas a sus clientes de criptomonedas. Sin embargo, en respuesta a los hallazgos, el United Texas Bank ha comunicado que ha incrementado y mejorado medidas para fortalecer su cumplimiento de los requisitos de la BSA y la AML.

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El United Texas Bank, un banco pequeño con grandes problemas 

Para Niko Demchuk, director jurídico de la empresa de cumplimiento de criptomonedas AMLBot, esta orden de cese y desistimiento “tiene consecuencias que van más allá de la parte receptora y sus clientes”. Esto juega un papel determinante e importante para el mercado de criptomonedas, sobre todo a nivel regional. 

Otros bancos intentarán obtener más información y detalles sobre qué es exactamente lo que no cumple con las regulaciones actuales contra el lavado de dinero para mejorar sus propios procesos internos contra el lavado de dinero. La mención de los criptoactivos alertará a otros bancos que trabajan con criptoactivos para que revisen sus sistemas de gestión de riesgos, asegurándose de que se consideren y mitiguen todos los riesgos.

Niko Demchuk, director jurídico de la empresa de cumplimiento de criptomonedas AMLBot.

Actualmente, el United Texas Bank tiene 75 empleados y aproximadamente mil millones de dólares en activos administrados. El cese de este banco no pondría en riesgo a la banca criptográfica. “Si un banco tiene implementados procesos AML sólidos, no debería preocuparse”, afirmó Demchuk.

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La Reserva Federal ya ha implementado esta medida antes 

Antes de analizar más a fondo esta medida, debemos saber que  la Reserva Federal tomó medidas similares contra Customers Bancorp y su subsidiaria, Customers Bank, con sede en Pensilvania. En ese caso, la agencia federal identificó también “diferencias en los sistemas de gestión de riesgos y prácticas contra el lavado de dinero”

Lo que se aplica en estos casos es una medida de cumplimiento. La cual forma parte de una tendencia más amplia de escrutinio regulatorio de los bancos involucrados en actividades relacionadas con las criptomonedas. Todas estas acciones regulatorias han provocado debates dentro de la comunidad de criptomonedas. Sobre todo porque existe una marcada diferencia en el tratamiento que reciben la banca tradicional y la industria de las criptomonedas.

Dan Spuller de la Blockchain Association, defensores de la industria, sugiere que esto forma parte de la “Operación Chokepoint 2.0”. Que, como ya sabemos, forma parte de un gran esfuerzo coordinado de la administración del presidente estadounidense Joe Biden para restringir los servicios bancarios a la industria de las criptomonedas.