Coinbase, el mayor intercambio de cifrado de los Estados Unidos, ha anunciado que donó 25 millones de dólares “adicionales” para el comité de acción política (PAC) de la industria Fairshake. Es un aporte a la campaña pro criptomonedas en medio de la carrera por las elecciones de 2024. 

La intención del exchange es derrotar a todos los “candidatos anticripto” en las próximas elecciones, esto incluye al propio presidente Joe Biden, que es candidato a la reelección por el partido demócrata. Fairshake ha elevado el botín total para su campaña a 160 millones de dólares, convirtiéndolo en el PAC más grande que intenta influir en el resultado de las elecciones de noviembre. 

Junto a Coinbase también están esta cruzada Ripple y Andreessen Horowitz, que también hicieron donaciones equivalentes la semana pasada. Estas tres empresas se han convertido en los principales financistas de Fairshake. Este último se creó como un medio para apoyar a los candidatos pro-cripto en las elecciones federales.

 

Un fondo de guerra para luchar contra los anti-cripto

Las recientes contribuciones han duplicado el tamaño del “fondo de guerra de Fairshake en cuestión de días”. Y llegan en un momento político muy álgido en los Estados Unidos, pero también muy animado para la industria de las criptomonedas. Ambos candidatos presidenciales y varios legisladores federales han incluido en sus discursos en tema cripto, tanto de manera positiva como negativa. 

Hace algunos días, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó la FIT 21, una ley que podría aportar un marco regulatorio para la industria de la criptografía. Este nuevo texto legal ha sido aprobado con una histórica votación bipartidista. Por su parte, el presidente Joe Biden se ha encontrado con resistencia en el Senado, una gran mayoría de Senadores demócratas han apoyado la derogación de SAB 121, una regla anti-criptomoneda instituida por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). 

 

Coinbase contra todas las fuerzas anti-cripto

La pugna entre pro y los anti cripto se ha intensificado. Biden continúa echando más leña al fuego con el reciente veto a la derogación del SAB 121. Esto por supuesto que aumenta aún más las tensiones relacionadas con las criptomonedas, algo que ha traspasado los límites partidistas, encontrando resistencia dentro de su propio partido.

Coinbase se ha metido de lleno en el movimiento político pro cripto, obviamente busca defender los intereses de toda la industria en los Estados Unidos. En Washington las empresas de criptomonedas se están envalentonando, el lobby cripto se ha fortalecido. El objetivo es convertir las criptomonedas en un tema clave del año electoral. 

La industria cripto tiene mucho dinero y muchas empresas, están amenazando con descargar millones de dólares contra las campañas de anti – criptomonedas para derrotar a sus candidatos. “La mejor manera de obtener claridad regulatoria en los países democráticos es elegir candidatos pro-cripto en ambos lados del pasillo y destituir a los candidatos anti-cripto”, expresó Brian Armstrong, CEO de Coinbase, en el anuncio oficial sobre la donación de Fairshake.

 

El candidato pro-cripto

En estos últimos meses, la industria de las criptomonedas ha puesto sus ojos en Donald Trump. El candidato republicano a la reelección se ha convertido en el “candidato pro-cripto”. El mismo ha adoptado abiertamente las criptomonedas en las últimas semanas, incluida la apertura de donaciones de criptomonedas para su campaña.

Para Coinbase, es necesario que la industria comience a ejercer influencia política, aunque esto o significa que se esté eligiendo un partido político sobre otro. “Este debe ser un esfuerzo bipartidista. Las criptomonedas son verdaderamente una cuestión bipartidista”, enfatizó Armstrong.