Sam Barberie es un veterano en la industria blockchain. Él opina que los juegos de Web3 o Juegos NFT todavía enfrentan desafíos que les impiden la adopción masiva. Como por ejemplo: menos billeteras activas, escasos jugadores reales y disminución en la financiación.
A su juicio los desarrolladores deben continuar trabajando para lograr una audiencia más amplia. Deben buscar aprovechar las cualidades de los juegos casuales y crear mecánicas únicas combinadas o vinculadas a la Web3.
También afirma que es muy difícil decir que ya ni hay más que hacer en cuanto a los juegos de Web3. Y se basa en que, según él, todavía hay menos billeteras activas y aún menos jugadores humanos reales. Ninguno de los títulos hasta ahora ja podido superar los primeros de la modalidad jugar para ganar o play-to-earn o P2E. El surgimiento de la IA también ha llegado para dominar este campo.
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Sin embargo, Barberie tiene claro que hay tres oportunidades para hacerlo mejor, y son:
1. Construye para una audiencia de juegos NFT más amplia:
Para Sam no hay una segmentación básica de los jugadores. Los desarrolladores deben tener en cuenta que al menos el 90% de los gamers más aficionado no gastaran su dinero en un juego NFT.
Explica que si bien tener un solo NFT que ofrecer está bien no debería ser lo único. Además, los desarrolladores se enfocan en que los jugadores necesiten tener criptomonedas y NFT para todo. Esto crea barreras y rechazo en los juegos
Lo que se debe hacer es crear un juego que implique la incorporación de todos jugadores, estén o no interesados en la criptografía.
In a recent article from @decryptmedia, @samusb outlines 3 opportunities for games embracing emerging technologies and achieving mass adoption.
Of course we at @meta11official align with this vision. So much so, we wrote an opinion piece in response 👇https://t.co/9YBrhRiz2e pic.twitter.com/rUY5tKUPaR
— META11 (@Meta11official) August 7, 2023
2. No siempre tiene que ser un juego AAA
Sam advierte que se gasta mucho dinero en la creación de un juego NFT. Cuando en realidad necesitas solo un desarrollador para hacerlo en unos 3 días. Las empresas gastan al menos 80 en la creación de un título AAA. También hay que ser realistas, un juego de menos presupuesto no podría con títulos de renombre y trayectoria como Call of Duty y Zelda.
El enfoque en los jugadores AAA tenía mucho sentido cuando el proceso de incorporación era muy difícil: querías que esa audiencia experta en tecnología y de alto valor pasara por todos los obstáculos costosos para finalmente llegar a tu juego. Pero ahora que se pueden obtener billeteras con un correo electrónico y comprar NFT con una tarjeta de crédito, los juegos casuales pueden llegar a una audiencia masiva, se lanzan más rápido al mercado, se pueden distribuir en cualquier plataforma y llegan a usuarios que son más propensos a cambiar de título que un niño con 450 horas en Fortnite.
After a dip in Web3 gaming investments in June, July rebounded significantly, reaching a robust $297 million as the month featured strategic partnerships and notable announcements. Dapp Radar https://t.co/Cj4iTz7xML pic.twitter.com/U5uWXBpHVO
— Dean Takahashi (@deantak) August 10, 2023
3. Usar más las propiedades únicas de la Web3
Barberie opina que se ha venido desperdiciando mucho tiempo en como usar la Web3 o de como esta puede “solucionar todos los problemas” en las plataformas y juegos de la Web2. El experto habla sobre los Juegos de EA Sports, por ejemplo, en los que tienes que comprar los mismos jugadores año tras año. Esto es algo que molesta al jugador promedio, el cual se siente “como un idiota por repetir los mismos errores”.
El paso de la Web2 a la Web3 de los juegos tradicionales pueden transformarlos en algo más divertido. “Las capacidades en cadena permiten nuevas y divertidas posibilidades de diseño de juegos”, afirma Barberie.
Para finalizar Sam señala que los detractores de los Juegos NFT que piensan que el espacio está acabado, es porque no vivieron la época de evolución de la web desde 1999 hasta ahora. En ese momento los gobiernos también intentaron regular, pero la red nunca paró de crecer o expandirse hasta ahora.