​William Wheatley, un oficial de Policía Federal de Australia, deberá comparecer ante el tribunal esta próxima semana. Se le acusa de robar 81 bitcoins con un valor actual de 6,3 millones de dólares australianos (4 millones de dólares). 

Las criptomonedas fueron sustraídas de una billetera Trezor de un presunto traficante ilegal de esteroides que estaba investigando. Esto ocurrió, según el informe policial, el 25 de enero de 2019, justo cuando el traficante fue allanado como parte de una investigación por narcotráfico denominada Operación Viridian.

En medio de la redada, la policía descubrió grandes cantidades de “sustancias esteroides”, una computadora y una billetera criptográfica Trezor física que contenía bitcoins. Wheatley, detenido y acusado por el robo, trabajaba en la división de delitos cibernéticos de la Policía Federal Australiana (AFP). 

Durante el proceso de la redada, Wheatley fue contactado por un oficial involucrado que necesitaba ayuda con la billetera incautada. El mensaje decía lo siguiente: “Oye amigo, ¿alguna vez has visto uno de estos? Quizás algo relacionado con las criptomonedas”.

Posteriormente,  Deon Achtypis, otro detective asociado al caso, dijo al tribunal que el 14 de febrero de 2019, notó que 81.616 bitcoins, con un valor de 450.000 dólares australianos (291.000 dólares) en ese momento.

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El policía transfirió los bitcoins a varias direcciones

William Wheatley transfirió las criptomonedas desde la billetera incautada a otras dos direcciones. Este movimiento despertó la sospecha de sus compañeros. Según los informes policiales, en un principio fue difícil rastrear la criptomoneda y se sospechaba que un cómplice del narco comerciante estaba involucrado.

En 2021, con mejores recursos, las autoridades lograron rastrear el bitcoin hasta Wheatley. El detective Achtypis se enteró de que se había vinculado una dirección IP a la sede de la AFP.  “Me formé la opinión de que un miembro de la policía podría haber estado involucrado en el movimiento de la criptomoneda”, afirmó Achtypis.

La AFP confirmó que Wheatley transfirió el bitcoin cuatro días después de que se confiscara la billetera Trezor. Luego logró depositar los fondos en sus cuentas bancarias entre 2019 y 2022. El policía corrupto fue acusado en 2022 de robo, beneficio deshonesto y trato con propiedades sospechosas de estar vinculadas a delitos.

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