Para la empresa de análisis cripto, Chainalysis, la reciente crisis bancaria de Estados Unidos ha destruido el comercio institucional de criptomonedas. La actividad criptográfica experimentó una fuerte caída luego del cierre de Silicon Valley Bank y de los bancos amigables con las criptomonedas Signature y Silvergate.
La firma sostiene que el comercio institucional de criptomonedas se vino abajo después de una serie de quiebras bancarias estadounidenses en marzo de este año. Según su informe, sobre la actividad criptográfica en América del Norte, el volumen transaccional cayó en picado a partir de abril de 2023.
La actividad criptográfica se contrajo más en los meses inmediatamente posteriores a la crisis bancaria de marzo, en la que cerraron Silicon Valley Bank y los bancos cripto-compatibles Signature y Silvergate.
Informe de Chainalysis.
Destacamos que estas transacciones por valor de más de 10 millones de dólares y es lo que se llama “transacciones institucionales”. Sin embargo, la actividad comercial “profesional” y “minorista” más pequeña “permaneció constante”.
También explican que hay una tendencia de desaceleración de la actividad comercial desde el fracaso de numerosos intercambios de cifrado y mesas de préstamos el año pasado, particularmente FTX y Alameda Research en noviembre.
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La crisis bancaria de este año dejo duras secuelas
Hace tan solo unos meses Silvergate se vio obligada a cerrar después de que sus vínculos sospechosos con el presunto fraude masivo, esto la colocó demasiado cerca del foco regulatorio.
Le siguió días después Silicon Valley Bank (SVB), que encontró su fatídico destino en una corrida de depósitos después de que la empresa sufriera una pérdida multimillonaria en su cartera de bonos sumergidos. Unas horas después la sangría se extendía al Signature Bank que también quedó en quiebra.
Aunque los tres casos parecieran ser diferentes, los efectos son uniformes para el mercado cripto. Las empresas de criptomonedas se quedaron sin opciones para acceder a la liquidez en dólares estadounidenses. Muchas de ellas se vieron forzadas a buscar apoyo bancario en el extranjero.
