Julia Haart pretende llevar a cabo una revolución digital creando avatares de celebridades. “El metaverso está aquí para quedarse”, dijo la reconocida emprendedora de origen ruso en una entrevista a NBC News Now. Este proyecto lo desarrolla a través de su conglomerado Elite World Group.
La CEO explicó, a la periodista y presentadora de noticias Savannah Sellers, que su empresa se creó pensando en estos avatares, el metaverso y la digitalización del mundo actual. Haart consideró que la firma que dirige debía funcionar como un conglomerado basado en las redes sociales.
“Yo vi esto venir y empecé a ejecutarlo”, dijo refiriéndose a la creciente popularidad del metaverso. Haart proviene de una familia judía ultraortodoxa, nació en Moscú en 1971 y la fama le llego a través del reality “My Unorthodox Life” de la plataforma Netflix.
Ahora dirige la compañía Elite World Group, valorada en $1.000 millones, a través de ella se ha convertido en una influencer del mundo de la moda y las celebridades. Dando paso a su línea de avatares, con la cual pretende llevar al Metaverso clones digitales de modelos y celebridades.
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Los avatares para Metaverso de Julia Haart son hiperrealistas
“Estos no son personajes de caricatura, son imágenes generadas por computadoras de una persona”, expresó Julia sobre el trabajo digital que realiza con Elite World Group. Durante la presentación de esta nueva tecnología se puede ver como crean la imagen digital de la reconocida modelo, Jasmine Sanders.
Tu avatar no se podrá viejo, no se enfermará, no necesita viajar, no necesita preocuparse por el COVID. El avatar de Jasmine puede estar en diferentes pasarelas, de diferentes países, mientras ella está tomando una siesta.
Julia Haart, CEO Elite World Group.
Durante el reportaje se muestra lo complicado que puede ser la creación de un avatar digital. La persona debe someterse a largas horas de sesiones de fotos en 360 grados; para poder lograr que el avatar copie cada movimiento y gesto de ella.
Aunque esto parezca algo distópico, el metaverso es una realidad que se vuelve cada vez más popular; e incluso, Haart predice que en un futuro temprano estos avatares podrán aprender de su creador para hablar y actuar como una persona real. Como cierre, Haart advierte que estos personajes digitales terminaran transcendiendo a su autor y tendrán una vida infinita.
