El mercado de criptomonedas y los tokens no fungibles (NFT) ha tenido varios altibajos en los últimos dos años. Algunos han proclamado la muerte de Bitcoin y aunque esto no es nada nuevo, estas opiniones se han incrementado luego del prolongado criptoinvierno.
Resulta que en el horizonte, y por como va el mercado, la muerte de Bitcoin o Ethereum no parece estar tan cerca. Aun así, muchos todavía necesitan un cadáver para justificar estas visiones negativas y al parecer este mercado podría ser el mercado de tokens no fungibles (NFT).
Recientemente, un titular de la revista Rolling Stone decía que los “NFT son en realidad, finalmente, totalmente inútiles”. Para los más negativistas los tokens no fungibles están muertos. Otros siguen apostando por nuevos proyectos, nuevos airdrops o por los proyectos más tradicionales con mayor estabilidad como los BAYC.
La muerte de algunos proyectos debería de sorprender a nadie que haya estado en el mundo de las criptomonedas durante algunos ciclos. Muchos o la mayoría de los proyectos lazados al mercado alcista de 2017 estaban muertos en el invierno 2018/19.
Actualmente, hay más de 1,8 millones de tokens, tienen una capitalización de mercado agregada de poco más de 1 billón de dólares. Solo 10 protocolos y tokens más grandes representan más del 93% del total.
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¿Qué pasó con el frenesí de los NFT?
La pregunta es a donde se fue todo ese frenesí de actividad comercial y dinero que inundó el mercado desde 2021. Pues algunos adelantan que el libre mercado respondió exactamente como se suponía o como debía hacerlo. Oferta igual a calidad, especialmente en esta industria esto ha sido un problema.
Este ciclo de altibajos se ha visto una y otra vez, pero quizás en el último año se ha hecho más real el invierno de los NFT. Algo que se ha evidenciado con el olvido de estas imágenes exclusivas.
Últimamente, Las celebridades han eliminado silenciosamente sus avatares de NFT en Twitter. La promoción de los BAYC también ha caído. Algunos han llegado a acuerdos con la SEC para resarcir a inversores incautos. En general existe una gran sensación colectiva de vergüenza.