Elizabeth Warren, senadora senior de los Estados Unidos por Massachusetts, ha mostrado su preocupación sobre el uso de las criptomonedas y el vínculo con el material de abuso sexual infantil. La legisladora estadounidense vuelve a cargar contra el mercado de activos digitales.

En recientes declaraciones afirma que las criptos son el “pago preferido” para acceder a sitios web y descargar material de abuso infantil. Ha enfatizado en la necesidad de ayudar al Departamento de Justicia y a Seguridad Nacional a tomar medidas drásticas contra el uso de criptomonedas en la explotación infantil.

La senadora Warren es la vocera de una carta abierta bipartidista al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. En ella también ha firmado conjuntamente el senador estadounidense de Luisiana, Bill Cassidy. Ambos sostiene que esto es un problema serio y requiere atención inmediata por parte de las autoridades. 

 

Escribimos para expresar nuestras preocupaciones sobre el uso de criptomonedas en el comercio ilegal de material de abuso sexual infantil y para obtener información sobre las herramientas que necesitan el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional para poner fin a este comercio ilícito.

Fragmento de la Carta Abierta firmada por los Senadores de Estados Unidos. 

 

Ambos senadores sostienen que las criptomonedas y el anonimato facilitan el comercio de imágenes y videos que representan el abuso sexual de niños. Se basan en un informe de 2021, publicado por el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados.

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Criptomonedas como moneda de cambio para la explotación infantil

En la carta se cita un informe de la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. En el mismo se califica a Bitcoin como la “moneda virtual convertible” (CVC) preferida para la explotación infantil y la trata de personas entre 2020 y 2021.

FinCEN afirma que, de los 2.311 informes recibidos, “2.157 informes hacían referencia específica a Bitcoin. Como el CVC principal utilizado para supuestas [explotación sexual infantil en línea] y actividades relacionadas con la trata de personas”. Y, aunque en las presentaciones restantes no se especificó ninguna otra moneda, la firma asegura que “a partir de este conjunto de datos, se identificó a más de 1.800 direcciones únicas de billeteras Bitcoin relacionadas con presuntos delitos de OCSE y trata de personas”.

Para los senadores es importante lo mencionado en un “Informe sobre delitos criptográficos”, publicado por la firma de análisis de blockchain Chainalysis. En la cual se señala que los proveedores de CSAM estaban adoptando monedas de privacidad como Monero.

Chainalysis afirma que “muchos proveedores de CSAM han adoptado Monero en los últimos años. Aunque Bitcoin es, con diferencia, la criptomoneda más utilizada para la compra de CSAM”. Algunos datos sugieren que “el papel de Monero prevalece más en los esfuerzos de los proveedores de CSAM por lavar sus ganancias en la cadena, en lugar de ocultar las compras en sí”.