Tres periodistas búlgaros de un medio de noticias se han encargado de investigar el caso de Ruja Ignatova, mejor conocida como la infame “CryptoQueen”. La agencia asegura que la estafadora criptográfica está muerta, habría sido asesinada en 2018. Vinculan este hecho a la muerte de un oficial de policía búlgaro también asesinado y que portaba documentos sobre Ignatova.
La búsqueda de Ignatova ahora da un giro oscuro. En el informe se asegura que la estafadora de OneCoin no habría desaparecido por voluntad propia. Podría haber sido víctima de un crimen y su cuerpo lanzado al fondo del mar Jónico.
Ruja Ignatova, a.k.a. ‘Cryptoqueen’, has been added to the FBI’s Ten Most Wanted Fugitives list for allegedly defrauding investors of more than $4 billion through the OneCoin cryptocurrency company pic.twitter.com/fUL5Dmic46
— US Attorney SDNY (@SDNYnews) June 30, 2022
Ignatova orquestó una multimillonaria estafa en 2017. Tras desaparecer con el dinero fue agregada a las listas internacionales de fugitivos e incluida en la lista de los 10 más buscados del FBI. En Europa también se le incluyo dentro de los más buscados del continente. Sin embargo, y tomando en cuenta estas investigaciones, las últimas adhesiones a listas de fugitivos se dieron posterior a su supuesta muerte.
Los investigadores son tres reporteros identificados como Bird, Dimitar Stoyanov y Atanas Tchobanov. Ellos afirman que en documentos policiales hay evidencias del asesinato de Ignatova. Su indagación los ha llevado hasta el yate de un narcotraficante donde podría haber sucedido el crimen.
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La Cryptoqueen asesinada por un socio
En el informe policial citado por los reporteros aparece una declaración de una fuente no identificada. Esta persona asegura que el asesino de Ignatova fue su propio socio, que de igual manera estaba inmiscuido en negocios turbios. Aunque no deja claro si también pertenecía a la red de estafa de OneCoin.
Bird, uno de los reporteros, afirma enfáticamente que el cuerpo de Ignatova fue desmembrado y arrojado al mar Jónico. Este se ubica al sur del mar Adriático entre Italia y Grecia. Además, según el informe policial, la Criptoqueen estaba intoxicada con varias sustancias al momento de su muerte.
Esta investigación sale a la luz cuando el exnovio de la estafadora, Gilbert Armenta, fue sentenciado a cinco años de prisión. Este también participó de manera muy activa en las actividades ilícitas orquestadas por la Criptoqueen desde la plataforma de OneCoin.